DEPOSITOS ESTRUCTURADO: QUE DEBO SABER ANTES DE CONTRATAR

En un entorno económico como el actual en el que los tipos de interés están por los suelos (recordemos que el Euribor está en negativo) los tradicionales plazos fijos ofrecen una rentabilidad muy baja por lo que han proliferado otros productos que ofrecen una tasa de rentabilidad más elevada. Como siempre, a cambio de esa mayor rentabilidad, el riesgo que conlleva la contratación también es más elevado.

Un claro ejemplo lo constituyen los depósitos estructurados que son definidos por el Banco de España como aquellos depósitos bancarios en lo que la rentabilidad está vinculada a la evolución de uno o varios índices bursátiles, de la cotización de un grupo de acciones, etc.

Este tipo de productos garantizan que al final de la inversión se recupera el 100% de la inversión. Sin embargo habrá que estar muy atentos al clausulado del contrato ya que corremos el riesgo de que la rentabilidad final sea 0.

Desde Arbesú Abogados y Asesores recomendamos prestar especial atención a los siguientes puntos antes de decidirse a contratar uno de estos productos:

  1. Hay que diferenciar el cupón de la TAE. En la mayoría de estos productos los bancos nos harán especial hincapié en el cupón, que no es otra cosa que la rentabilidad que se obtiene al final del producto. Debemos recordar que en este tipo de contratos la duración suele ser superior al año, por lo que la TAE siempre será inferior a la rentabilidad ofrecida como cupón. Además nunca podemos olvidar que esa rentabilidad sólo la obtendremos si los subyacentes han mantenido o aumentado su valor.
  2. En segundo lugar debemos estar muy atentos al plazo y a las ventanas de liquidez que ofrece el depósito, ya que este tipo de productos por lo general se contratan a largo plazo y no permiten cancelaciones anticipadas por lo que si necesitamos el dinero a corto plazo, no será el producto bancario que más nos interese.
  3. En tercer lugar, algunos de estos depósitos bancarios reparten la inversión entre un plazo fijo (con lo que sobre esa parte de la inversión obtendremos una rentabilidad garantiza) y otra variable. Este tipo de depósitos bancarios reciben el nombre de depósitos combinados. En estos casos debemos tener en cuenta que lo más habitual es que la parte destinada al plazo fijo suele ser menor y a más corto plazo por lo que no debemos que dejar que eso nos despiste a la hora de calcular la posible rentabilidad final del producto.
  4. Por último, no podemos dejar de insistir en que este tipo de depósitos bancarios suelen llevar aparejada la imposibilidad de cancelación anticipada o en caso de que la permitan será a cambio de pagar un coste de cancelación.

Por todo lo anterior desde Arbesú Abogados y Asesores, recomendamos tanto a nuestros clientes como a nuestro lectores que antes de contratar uno de estos depósitos bancarios soliciten en la oficina de su banco las condiciones por escrito para así poder estudiar sus características y asesorarse con un profesional.

En caso de que necesites más información no dudes en contactar con nosotros a través de nuestra página web Arbesú Abogados y Asesores

 

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